El toldo veranda es la aplicación de protección solar más novedosa y funcional que existe tanto para techos acristalados, buhardillas, o la parte superior de las pérgolas.

El sistema es sencillo; durante el despliegue, la lona del toldo se desenrolla del eje de la lona y, al mismo tiempo el tubo de caída es extraído por unos muelles o tensores invisibles que se desplazan por los carriles guía. Dicho mecanismo de muelle, al venir pretensado se encarga durante todo el proceso de la tensión óptima de la lona. Cuando queda el toldo abierto, la tela se presenta completamente tensada, lo que le da un carácter minimalista y único a este tipo de toldo.

Viene todo en un moderno cofre y se suministra siempre motorizado o automático.